La revolución de las unidades SSD nos llegó primero de la mano del estándar SATA, pero las cosas mejoraron aún más cuando los puertos M.2 comenzaron a ser la norma tanto en PCs como portátiles.
Esos puertos hacen uso del estándar PCI Express en distintas versiones, y precisamente esa base es la que permite descubrir otras posibilidades para estos puertos, que se pueden «reconvertir» en una forma de expandir las capacidades de nuestro equipo. Lo demuestra Peter Brockie, un usuario que es claro exponente de la comunidad maker y que ha explicado en su canal de YouTube cómo sacarle todo el jugo a un conector M.2.
La presencia de ese conector en la mayoría de PCs y portátiles del mercado hace posibles actualizaciones sencillas en el apartado del almacenamiento, pero este conector se puede encontrar en otros dispositivos, como demuestra la Steam Deck.
Al tratarse de un conector tan popular y basado en PCIe, este último estándar es el que permite reorientar ese puerto de conexión para adaptarlo a distintos escenarios. Como muestra Brockie en su vídeo, es posible reconvertirlo en un puerto Gigabit Ethernet o en un adaptador para tarjetas SIM.
También es posible reaprovecharlo para conexiones de fibra con un conector SPF (Small Form-factor Pluggable), usarlo como adaptador para resucitar nuestros dispositivos con conexión FireWire, qué tiempos, o modificarlo y convertirlo en un «multi-adaptador» que por ejemplo se desdoble para poder conectar gracias a él dos unidades SATA.
La cosa no acaba ahí y podemos ir más allá para utilizar ese puerto para conectar y aprovechar una chip Tensor orientado a procesos de inteligencia artificial. Más práctico para los gamers es reconvertir ese puerto en una ranura PCIe x16 perfecta para conectar una tarjeta gráfica. Las opciones son desde luego amplias para los aficionados a la electrónica.