Microsoft está constantemente actualizando su sistema operativo añadiendo nuevas funciones, características y correcciones. Moment 2 es la última actualización que ha llegado introduciendo algunas funciones que quedaron en el tintero en la 22H2. Sin embargo, junto a estas novedades también llegan todo tipo de fallos y problemas que causan desde problemas de rendimiento (un fallo recurrente con los SSD) hasta problemas mucho más serios de estabilidad en el PC.
Además, Windows 11 lleva arrastrando, desde hace más de un año (concretamente, desde junio de 2022), un problema que impide a los usuarios hacer uso de las mejoras de seguridad del sistema. Este fallo hace que Windows Defender no sea capaz de detectar el chip TPM en el sistema. Y, por tanto, nos muestra un error como el siguiente todo el rato.
Este error aparece en todo tipo de ordenadores, incluso en PCs nuevos que, por supuesto, sí que tienen un TPM 2.0 disponible y habilitado. Podemos comprobarlo muy fácilmente ejecutando el programa ‘tpm.msc’.
Este fallo aparece en todas las versiones de Windows, incluso en las Insider Preview, las versiones beta que Microsoft lleva a los usuarios para experimentar con cambios y correcciones. Y, cuando aparece, nos impide habilitar ciertas funciones de seguridad de Windows Defender que dependen de este chip TPM. Pero esto no es lo peor, y es que, si Windows no es capaz de detectar la presencia de este chip, además de no estar utilizándolo para proteger nuestros datos, es posible que nos quedemos incluso sin poder actualizar.
-¿Cómo solucionar el problema?
Pero lo peor no es tener este problema, sino que Microsoft no puede solucionarlo. La compañía lleva ya 9 meses intentando solucionar este problema de compatibilidad, y lo único que consigue, mes a mes, es llenar los foros de la compañía de posts de usuarios reportando este problema.
No se sabe muy bien el porqué de este problema, pero ni siquiera Microsoft es capaz de solucionarlo. Seguramente siga intentando acabar con él, al menos dentro del programa Insider Preview, para intentar que los usuarios que cumplan los requisitos puedan hacer uso de las funciones de seguridad avanzadas del sistema operativo. Y lo más importante, no encontrarse con problemas de incompatibilidad más adelante.