La mayoría de las herramientas de inteligencia artificial especializadas en la generación de imágenes funcionan respondiendo a instrucciones de texto o «prompts», permitiendo a los usuarios especificar con precisión el contenido visual que desean obtener. Sin embargo, Gemini Flash introduce nuevas posibilidades al ampliar los métodos de interacción con la IA, permitiendo, por ejemplo, la carga de imágenes para que sean editadas directamente por el sistema.
Aunque Photoshop sigue siendo el líder indiscutible en el ámbito de la edición de imágenes, avances como los de Gemini Flash han generado preocupación en el sector profesional, ya que esta tecnología se aproxima cada vez más a sus funcionalidades, poniendo en entredicho la necesidad de herramientas tradicionales para determinadas tareas de edición.
Google ha lanzado Gemini Flash 2.0 a través de la plataforma Google AI Studio, poniendo esta innovadora tecnología a disposición de los usuarios de manera completamente gratuita. Cualquier persona interesada en probar la nueva versión puede acceder a la plataforma y seleccionar «Gemini 2.0 Flash», la versión experimental que incorpora capacidades avanzadas de generación y edición de imágenes. Tal como se muestra en la interfaz de la plataforma, no tiene ningún costo, lo que la convierte en una alternativa accesible para quienes buscan explorar el potencial de la IA en la edición visual.
Lo que realmente ha generado inquietud entre los profesionales de la edición es que Gemini Flash 2.0 no se limita únicamente a responder a instrucciones textuales para generar imágenes desde cero, como sucede con la mayoría de las IA generativas. Su capacidad para editar fotografías ya existentes representa un cambio significativo en este ámbito. Ya sea para la creación de imágenes completamente nuevas o para modificar fotos previamente cargadas, Gemini Flash ofrece un nivel de edición avanzado. Sus funciones incluyen la modificación de fondos, ajustes de iluminación, reemplazo de objetos en una escena y otras herramientas de edición profunda, permitiendo manipular parámetros específicos de un objeto sin afectar el resto de los elementos en la imagen.
A pesar de estos avances tecnológicos, siguen existiendo limitaciones importantes. A día de hoy, la IA aún no puede reemplazar el trabajo de un editor profesional, ya que en muchos casos los resultados presentan distorsiones o no cumplen con las expectativas del usuario. La precisión y el criterio humano siguen siendo esenciales para obtener resultados de alta calidad en proyectos profesionales.
Sin embargo, una de las funciones más polémicas de Gemini Flash 2.0 es su capacidad para eliminar marcas de agua. Aunque existen otras herramientas que realizan este tipo de tareas, como Watermark Remover.io, la integración de esta función dentro de una plataforma tan avanzada plantea cuestiones legales y éticas relacionadas con los derechos de autor y la manipulación de contenido protegido. La evolución de la inteligencia artificial en este campo sigue su curso y, por el momento, solo el futuro determinará hasta dónde llegarán estas capacidades y cómo serán reguladas en el ámbito profesional y legal.