Windows 11 se puede bloquear en cualquier momento. Da igual que estemos usando Google Chrome para ver un par de vídeos en YouTube, editando vídeo, escribiendo un documento, e incluso en medio de una sesión gaming. Es más, cuando jugamos es incluso más probable que termine bloqueándose. Los motivos son muy variados, desde un error del sistema hasta un problema de temperatura, un uso excesivo de memoria y recursos y, por supuesto, un problema con los drivers, sobre todo los de la tarjeta gráfica.
Lo más común es que, cuando nos pasa esto, directamente tiremos de botón para forzar el apagado del ordenador, o lo reiniciamos si tenemos botón de reset, y acto seguido lo volvemos a encender. Sin embargo, Por suerte, casi siempre, todos estos problemas y bloqueos se pueden solucionar en el acto de una forma muy sencilla: pulsando tan solo 4 teclas del teclado.
-Este es el atajo de teclado que repara Windows 11
Como hemos explicado, casi siempre que el ordenador se bloquea o congela está involucrada la tarjeta gráfica, sobre todo si esta es NVIDIA. Aunque tengamos los drivers actualizados a la última versión, y todos los parches del sistema instalados, es muy común que, de repente, estos se bloqueen y no podamos hacer nada. Especialmente si hemos instalado ya la versión 22H2 de Windows 11.
Si esto nos ocurre a menudo, nos ha pasado alguna vez, o simplemente queremos estar prevenidos, es necesario que memoricemos bien el siguiente atajo de teclado, ya que, con él, podremos olvidarnos de este problema y recuperar el PC en segundos. El atajo en cuestión es:
Win + Ctrl + Shift + B
Al pulsar esta combinación de teclas, lo que hacemos es forzar el sistema a reiniciar el driver de la tarjeta gráfica. Por tanto, veremos cómo, durante unos segundos, la pantalla, o pantallas, del ordenador se ponen de color negro. Y, acto seguido, vuelven a encenderse. Si todo ha ido bien, nuestro Windows 11 volverá a funcionar, y tendremos todos los programas abiertos tal donde los teníamos.
-¿Y si no ha funcionado?
Por desgracia, este atajo de teclado no sirve para solucionarnos todos los problemas. Por tanto, si el origen del fallo era otro diferente al de la tarjeta gráfica, no nos ayudará a recuperar el PC. Llegados a este punto, entonces solo nos queda optar por reiniciar el ordenador. Eso sí, debemos tener en cuenta que, al hacerlo, perderemos toda la información no guardada y todos los programas abiertos se cerrarán. Por tanto, sea como sea, debemos asegurarnos de que no tenemos información importante sin guardar.