Conseguir que una extensión funcione en el navegador, y que además lo haga sin problemas y respetando las normas de Google o Mozilla, es una tarea complicada que lleva mucho trabajo. Por ello, cuando hay cambios en las condiciones de la tienda de extensiones, o peor aún en la API del navegador, solo son malas noticias para los desarrolladores.
Si echamos la vista atrás, hace unos años, Mozilla decidió cambiar el formato de las extensiones a WebExtension, obligando, literalmente, al 100% de los desarrolladores a actualizar y crear sus extensiones de nuevo, reduciendo, eso sí, sus funcionalidades. Ahora, algo parecido vuelve a ocurrir con Google, y es que el responsable de Chrome ya tiene preparado su nuevo, y polémico, Manifest v3, que está causando muchos dolores de cabeza a los desarrolladores.
-Manifest v3: así cambiarán las extensiones para siempre
Si todo va según lo previsto, Google tiene previsto establecer Manifest v3 como obligatorio para las extensiones a partir de enero de 2023. Esto significa que, los desarrolladores que no hayan actualizado sus extensiones acorde a la nueva normativa, las verán borradas de la tienda. Es más, aquellas extensiones que no se hayan actualizado de aquí a enero de 2023 ya no podrán ser actualizadas, y sus desarrolladores tendrán que subirlas de nuevo y empezar de cero.
Lo normal es que las extensiones abandonadas no se actualicen. Con eso contamos todos. Pero lo que no es tan normal es que Google haya prometido nuevas APIs a los desarrolladores y no esté cumpliendo con lo prometido. Sin estas APIs, muchas funcionalidades que se podían ofrecer a través del Manifest v2 actual son imposibles de implementar en el nuevo v3, por lo que miles de extensiones no podrán seguir funcionando.
Algunas de las extensiones que se van a ver más perjudicadas en este aspecto son, por ejemplo, las extensiones de Proxy y de bloqueo de contenido web.
Apenas quedan 3 meses, y miles de extensiones, muchas de ellas incluso muy populares, son imposibles de actualizar y garantizar a los usuarios que siguen funcionando con normalidad. Algunas incluso tienen preparada ya una versión con Manifest v3, pero para adaptarse a esta normativa han eliminado tantas funciones que se han vuelto incluso inútiles.
Recordamos, la fecha límite en la que Google obligará a las extensiones a usar Manifest v3, y dejarán de funcionar todas las extensiones adaptadas para la V2 es en enero de 2023. Eso sí, Chrome tendrá una política administrativa para empresas que permitirá que estas extensiones sigan funcionando 6 meses más, hasta junio de 2023. Pero, a partir de entonces, ya ni siquiera las empresas podrán seguir trabajando con Manifest v2.
Firefox, y otros navegadores (como Opera) han anunciado que no seguirán los pasos de Google con la V3. Pueden ser alternativas interesantes para migrar en caso de que echemos de menos algunas extensiones.