Por supuesto, Windows 11 tiene también su propio programa Insider. Gracias a él los usuarios pueden descargar dos versiones de desarrollo del sistema operativo para probar sus novedades antes que los demás. Por un lado, tenemos las versiones del canal Dev, las más avanzadas (ya están probando la actualización de 2023) y nos permiten ir mucho más adelantados que los demás, pero nos dejan expuestos a muchos más errores. Y, por otro lado, el canal ‘beta’, más estable que el Dev, y con muchos menos errores (aunque los tiene), pero menos avanzado, generalmente apuntando a la siguiente versión del SO.
Cualquier usuario se puede apuntar a este programa para recibir estas actualizaciones. Simplemente debemos entrar en Windows Update, y seleccionar allí la opción del programa de Windows Insider. Seleccionamos el canal que queremos, la Cuenta Microsoft que queremos vincular, y listo.
Tras reiniciar el ordenador, Windows buscará nuevas actualizaciones en Windows Update y se encargará de bajar e instalar esta nueva build en el sistema. El proceso es totalmente automático, por lo que no tendremos que hacer nada más que esperar a que se complete la descarga e instalación, y reiniciar el PC. Pero, ¿qué pasa si nos cansamos de estas versiones beta?
-Para abandonar el Programa Insider, hay que formatear
En Windows 10, podíamos apuntarnos al programa, y abandonarlo, con total libertad. Simplemente, al salir de él, nos quedábamos en la build instalada hasta que saliera una nueva versión. Y era entonces cuando se instalaba y nuestro PC quedaba al día. Sin embargo, con Windows 11 la cosa ha cambiado. Y lo ha hecho de manera muy preocupante.
Dentro de la configuración de Windows Update, concretamente en el apartado de ‘Programa Windows Insider’ podemos encontrarnos con un apartado llamado ‘Dejar de recibir versiones preliminares’. En teoría, desde aquí deberíamos poder abandonar el programa y volver a recibir las actualizaciones de siempre. Pero, en verdad, no es así.
Como vemos, aquí nos aparecen dos opciones. La primera de ellas nos permite cancelar la inscripción cuando se publique la siguiente versión de Windows, y la segunda cancelar la inscripción inmediatamente. La primera es, a grandes rasgos, sacarnos del programa cuando a Microsoft le dé la gana, ya que ya ha salido la 22H2 de Windows 11 y los usuarios que probamos la beta seguimos atados dentro de él. Y la segunda, si leemos la descripción, nos indica que, para dejar de recibir las compilaciones de Insider Preview, vamos a tener que reinstalar Windows 11 desde cero, eliminando todos nuestros datos.
Por tanto, aunque puede resultar interesante probar estas versiones de desarrollo de Windows, y sus últimas novedades, hay que hacerlo con mucho cuidado, y sabiendo que, una vez dentro, no hay marcha atrás.