Cierto es que podemos tomar determinadas precauciones con el fin de intentar paliar la llegada de estos problemas graves a nuestro equipo. Evitarlos por completo es bastante complicado, pero sí que podemos intentar evitarlos o espaciarlos más en el tiempo. Con todo y con ello, la propia Microsoft es plenamente consciente de que la mayoría de los usuarios, en un momento u otro, van a tener problemas con el sistema operativo. De ahí precisamente que incluyan de forma predeterminada algunas funciones que nos pueden ser de mucha ayuda para recuperar Windows.
Partiendo de la base de que tenemos muchas posibilidades de que nos encontremos en algún momento en el futuro con algún fallo grave aquí, vamos a ver si estamos preparados. En concreto nos referimos a si tenemos Windows configurado de tal manera que podamos solucionar ese potencial error cuando se produzca. De entre las características preinstaladas que nos ayudan a solventar estos fallos, una de ellas es la de restauración del sistema. Para que nos hagamos una idea de lo que hablamos, esta es una función integrada de copia de seguridad y restauración del sistema operativo Windows.
Forma parte de este y nos servirá para restaurar el sistema a un estado anterior que tengamos guardado. Básicamente lo que hacemos es regresar al pasado, a un punto almacenado en el que Windows no tenía problema alguno y funcionaba a la perfección.
-Recuperar Windows en caso de fallo grave
Eso sí, para poder aprovecharnos de esta funcionalidad es imprescindible es que se hayan creado esos puntos de restauración en el pasado. Todo esto que os comentamos nos puede ser muy útil en determinadas situaciones críticas. Por ejemplo, en aquellas en las que no podamos acceder de manera convencional al sistema operativo por algún tipo de problema.
Debemos tener en consideración llegados a este punto que esta es una función de recuperación del sistema puede estar desactivada. Esto significaría que no se van a crear puntos de restauración automáticos, ni se crearon en el pasado. Por tanto, en el caso de que nos encontremos ante un fallo grave en Windows, no podremos solucionarlo mediante esta útil funcionalidad integrada. En el caso de que tengáis dudas lo mejor es realizar esta comprobación que os describimos a continuación. Esto es algo que podemos comprobar fácilmente a través de la aplicación de configuración del sistema a la que accedemos mediante la combinación de teclas Win + I.
Aquí nos situamos en el apartado llamado Sistema, y en el panel izquierdo que aparece en pantalla, en la parte inferior nos encontramos con una sección llamada Acerca de, donde pinchamos. Ahora echamos un vistazo al panel derecho y veremos un enlace que reza Protección del sistema.
Aquí aparecerá un listado en una nueva ventana con las unidades de disco que forman parte de nuestro ordenador. Esto nos dará la oportunidad de ver si el método de protección de cada uno de estos discos duros está activado o no de forma independiente. En el caso de que la unidad donde está instalado el sistema Windows esté desactivado, no tenemos más que pinchar en la entrada correspondiente y cambiar su estado desde el botón Configurar.