Dependiendo de nuestras prioridades a la hora de navegar, tenemos multitud de navegadores entre los que elegir. Los hay que se caracterizan por diversas funciones que integran o modos de funcionamiento. Por ejemplo, podemos encontrar programas de este tipo que se caracterizan por ser muy ligeros y no consumir recursos, por ofrecer más privacidad y seguridad que el resto, o por ser sencillos. Sin embargo, los tres que os hemos mencionado anteriormente son los más populares y usados en todo el mundo.
Tal es así que se encuentran en la mayoría de los dispositivos de todos aquellos usuarios que están conectados en estos momentos. Siendo Google Chrome el líder indiscutible del sector, sus más directos competidores trabajan para intentar hacerse con el mayor número de usuarios. Hay que reconocer que Microsoft está haciendo un gran trabajo con la segunda versión de Edge, mientras que Firefox continúa priorizando la seguridad y la privacidad, y Chrome la integración con muchos de los servicios de la firma.
Todos los navegadores están repletos de funciones y características que intentan mejorar nuestra experiencia de uso. Con todo y con ello en determinadas ocasiones también echamos mano de otras propuestas menos populares, pero no por ello peores. En conjunto, si algo caracteriza a este tipo de programas, es su alto consumo de recursos por regla general.
-Para qué te necesito varios navegadores en el PC
Una vez sabemos todo esto, a lo que le sumamos los problemas de privacidad que nos ofrecen algunas de estas soluciones, quizá nos preguntemos si es peligroso instalar varias propuestas de estas características de manera simultánea. Pues bien, lo primero que debemos saber es que en lo que se refiere a la peligrosidad que esto podría representar, es nula. Si nos centramos en la falta de seguridad y privacidad que estos programas ofrecen, todo ello se lleva a cabo desde el propio programa.
Esto quiere decir que estas funciones de recogida de datos tan solo afectan a lo que es el navegador como tal, por lo que no importa si tenemos uno o tres instalados. De hecho, llegados a este punto podríamos decir que en determinadas ocasiones es hasta beneficioso. Os contamos esto porque dependiendo de aquello a lo que demos prioridad en un determinado momento, podremos usar un navegador u otro. Por ejemplo, si buscamos rapidez en la carga de webs podremos seleccionar una opción, o si queremos tener la máxima privacidad, utilizar otra.
Y es que no es lo mismo movernos por páginas web para leer noticias, que acceder a nuestras cuentas bancarias o realizar compras online. Lo que sí deberíamos evitar es ejecutar varios de estos programas de manera simultánea. Esto se hace especialmente patente si disponemos de un equipo un tanto limitado en cuanto a especificaciones internas, o antiguo.