No es la primera versión de Windows Defender, ahora denominado Microsoft Defender, llegó de la mano de Windows Vista y se denominada Microsoft Security Essential. Con el lanzamiento de Windows 8.1 Microsoft le cambió el nombre a Windows Defender.
Conforme han pasado los años, Microsoft ha ido ampliando el abanico de opciones que cubre esta aplicación y, en la actualidad, es un antivirus perfectamente funcional que nada tiene que envidiar a otras aplicaciones de antivirus más veteranas.
Windows Defender ofrece protección en tiempo real, analizando tanto las páginas web que visitamos como todos los archivos que descargamos en nuestro equipo en busca de archivos maliciosos. Además, también incluye protección contra malware, aplicaciones que incluyen código que realiza acciones perjudiciales para el funcionamiento y estabilidad de Windows. Además, también protege contra ataques de ransomware.
-Evita conflictos con otros antivirus
Con el lanzamiento de la versión 1703 de Windows 10, Windows Defender forma parte de la Seguridad de Windows, es decir, es el máximo responsable de proteger el equipo ante cualquier tipo de amenazas que afecten a la integridad del sistema.
De hecho, si deshabilitamos el servicio de aplicaciones de seguridad de Windows, no desactivamos el funcionamiento de Windows Defender ni del Firewall. El servicio de protección que forma parte del sistema de seguridad únicamente se desactiva cuando instalamos un antivirus de terceros, antivirus que también se encarga de gestionar en firewall.
Se deshabilita por la sencilla razón de que no podemos tener dos aplicaciones de antivirus ejecutándose de forma conjunta en un mismo equipo, ya que ambas realizan las mismas funciones. Por ejemplo, si un vehículo funciona perfectamente con 4 neumáticos, no es necesario añadir 4 nuevos neumáticos para que funcionen de forma conjunta, con los que ya tiene el vehículo.
-Activa las funciones que no cubre Windows Defender
Podemos tener un antivirus adicional a Windows Defender en funcionamiento y sin que se vea afectado el rendimiento de nuestro equipo siempre y cuando desactivemos las mismas funciones que ya tenemos a nuestra disposición en Windows Defender para evitar que ambos antivirus entre en conflicto.
Como he comentado más arriba, Windows Defender carece de sandox, por lo que no podemos abrir archivos sospechosos de forma segura o descargar contenido de URL sospechosas, sin que todo el sistema se vea afectado. Cuando descargamos archivos ejecutables desde e internet, Windows Defender nos invita eliminar el archivo directamente para evitar que nuestro equipo se vea infectado si incluye cualquier tipo de virus, malware, spyware y demás.
Pero, si utilizamos un antivirus que incluya sandbox, podemos descargar y ejecutar el archivo en un entorno limitado para asegurarnos de si realmente es la aplicación que buscamos o si se trata de una aplicación cuya única misión es infectar nuestro equipo. Al no estar disponible la función sandbox en Windows Defender, si el antivirus que instalamos la tiene, podemos dejarla activada para añadir un nivel adicional de seguridad no disponible en Windows.
Otra de las funciones que incluye algunos antivirus es una VPN, función que tampoco está disponible en Windows Defender forma nativa, por lo que también podemos activar esta función, si la incluye el antivirus, sin problemas en un equipo donde estemos utilizando Windows Defender, ya que no hay riesgo de conflicto.
Siempre y cuando que Windows Defender y el antivirus que instalemos, no tengan en funcionamiento ambas funciones, pueden convivir perfectamente en un equipo con Windows sin afectar al rendimiento general del mismo.
-¿No estás seguro del todo?
Si el motivo que nos ha llevado a tratar de instalar y hacer funcionar dos antivirus diferentes en Windows se debe a que no acabamos de confiar en las prestaciones ni de Windows Defender ni del antivirus que utilicemos, podemos optar por una u otra solución apoyándonos en la web Virus Total para asegurarnos si un archivo tiene virus o no.
Virus Total es una plataforma online donde podemos subir cualquier tipo de archivo para que sea analizado por más de 50 antivirus diferentes mostrándonos un informe detallado de los archivos que se encuentran en su interior. Es recomendable utilizar esta plataforma siempre como segunda opinión, si no acabamos de estar seguros de la fiabilidad de un archivo que hemos descargado de internet de páginas de dudosa reputación.
-Dos no es mejor que uno
A diferencia de lo que podamos pensar, si queremos que nuestro equipo esté monitorizado en todo momento ante cualquier tipo de amenazas, no lo vamos a conseguir instalando un antivirus adicional para que trabaje de la mano de Windows Defender.
Como he comentado más arriba, Windows Defender es un antivirus completo que ofrece protección contra todo tipo de amenazas que podemos encontrar en internet, por lo que, para la mayoría de los usuarios es más que suficiente.
Sin embargo, carece de algunas funciones básicas que los usuarios más expertos pueden considerar básicas como sandbox, protección web y alertas de hackeo, funciones muy concretas que solo necesitan un grupo muy reducido de usuarios, por lo que con las funciones que incluye Windows Defender es más que suficiente para la mayoría de los usuarios domésticos de Windows.
Si instalamos un antivirus en Windows, automáticamente Windows Defender dejará de funcionar y le pasará el testigo del control del Firewall al nuevo antivirus. Sin embargo, podemos configurar que tanto el nuevo antivirus como Windows Defender trabajen de forma conjunta, aunque solo uno de ellos pueda gestionar el Firewall, y siempre y cuando ambos no estén configurados para realizar las mismas funciones.
Si activamos los dos antivirus, ambos analizarán continuamente el equipo en buscando amenazas, analizando los archivos descargados y demás, procesos que, si únicamente son realizados por una aplicación, apenas repercuten en el funcionamiento del equipo, pero, si lo hacen dos, afectan seriamente al rendimiento, ya que ambos querrán hacerse con el control de archivo para añadirlo a la cuarentena y el sistema se volverá lo mostrando todo tipo de notificaciones tanto de Windows Defender como del antivirus que tengamos instalado.
-Evita problemas de rendimiento
Si dos antivirus se encuentran en funcionamiento para realizar la misma función, notaremos como tanto el rendimiento del equipo como la cantidad de memoria RAM disponible se reduce considerablemente. Además, puede causar problemas de estabilidad en el sistema y que el equipo se congele o reinicia sin avisar. Para evitar que el equipo experimente una pérdida de rendimiento que afecte a la estabilidad el mismo, debemos activar en el antivirus las funciones que no están disponibles en Windows Defender, tal y como os explicamos en el apartado anterior