La fotografía móvil se ha convertido en uno de los principales exponentes a la hora de contabilizar el potencial que tienen tanto teléfonos móviles como sensores pensados para estos dispositivos. En la actualidad, los smartphone que llevamos en los bolsillos tienen poco que envidiar a cámaras semiprofecionales o profesionales.
Empresas como Samsung o Sony son las que se han encargado de hacer que los sensores de los teléfonos móviles sean cada vez mejores, de hecho, a lo largo de los últimos meses hemos visto grandes avances dentro de esta materia. Lo último que se ha visto es un sensor que inundará los dispositivos móviles de nueva generación.
HONOR ha sido la primera en apostar por este sensor con el lanzamiento de sus nuevos dispositivos los HONOR 70, HONOR 70 Pro y HONOR 70 Pro+. Lo que tienen en común estos tres dispositivos es que integran el nuevo Sony IMX800 que llega con una resolución de 54 megapíxeles o, mejor dicho, de 8.768 x 6.144 píxeles.
Este nuevo sensor tiene varias características interesantes. Lo primero es que, lógicamente, es compatible con la combinación de píxeles para conseguir que cuatro píxeles se junten hasta formar uno y hacer que la resolución pase a ser de 12 megapíxeles o 13,5 megapíxeles. Al combinar píxeles se consigue mayor detalle general y rango dinámico.
No es algo nuevo o exclusivo de este sensor, de hecho, la combinación de píxeles es algo que se ha visto en muchos sensores a lo largo de los últimos años. Pero el hecho de que lo haga un sensor de 54 megapíxeles y no uno de 108 megapíxeles o 200 megapíxeles tiene sus ventajas, como que el tamaño de los píxeles individuales no es tan pequeño, siendo de 1.0µm.
Además, este nuevo sensor tiene un tamaño bastante considerable si tenemos en cuenta que nos encontramos con un sensor de gama alta. El tamaño con el que ha aterrizado es de 1/1.49” por lo que es un poco mayor al sensor que se ha estado empleando en los terminales de gama alta del año 2021 hasta estas fechas en pleno 2022.
Es un sensor bastante interesante a nivel general, pero ahora lo que queda es comprobar cómo se comporta en el mundo real. Y, es que, en la telefonía móvil también importa el procesado que hace el propio dispositivo de las fotografías que se toman. Estaremos atentos para poder echarle el guante a algún dispositivo con este sensor integrado.