También conocidos como controladores, estos son pequeños trozos de software a los que en la mayoría de las ocasiones no damos la debida importancia. Sin embargo, son fundamentales para que el propio sistema operativo sea capaz de detectar y hacer funcionar de manera correcta todo aquello que tenemos instalado en el ordenador a nivel hardware. Si no fuera por estos controladores, no podríamos sacar provecho a la mayoría de los componentes o hacer que funcionasen como es debido.
Generalmente estos drivers a los que nos referimos nos los proporcionan los propios fabricantes de los elementos hardware que conectamos al equipo. Desafortunadamente esto no siempre es así, por lo que también disponemos de una serie de controladores genéricos que forman parte implícita de Windows. También debemos tener en consideración que el software de Microsoft no puede albergar todos los controladores, con sus correspondientes versiones, de todos los componentes existentes. Eso es algo que sería inadmisible e impensable.
De ahí precisamente que en ocasiones nos veamos con algunos problemas a la hora de que el sistema de Microsoft detecte determinados elementos hardware. Esto es algo que se hace especialmente patente cuando formateamos el PC basado en Windows y disponemos de algunos elementos un tanto antiguos en el equipo. También es importante saber que estos problemas de compatibilidad con componentes por culpa de los controladores, se hace especialmente importante si acabamos de formatear el equipo.
-Haz una copia de todos los drivers de Windows
Sin embargo, a continuación, os vamos a hablar de la utilidad de un sencillo comando incluido en el propio sistema operativo para evitar estos problemas. Partamos de la base de que nos encontramos con nuestro ordenador funcionando correctamente, pero por la razón que sea, vamos a formatearlo. Especialmente si disponemos de ciertos componentes algo antiguos, una vez hayamos formateado el PC en su totalidad podemos tener algunos problemas con ciertos controladores en el nuevo Windows que instalamos.
Para evitar todo ello, podemos echar mano de un útil comando que probablemente no conocéis espero que nos resultará de enorme utilidad en estos casos. Básicamente el mismo se encarga de hacer una copia de seguridad de todos los drivers del sistema para que podamos volver a importar la misma en el Windows limpio que acabamos de instalar. En concreto se trata de la orden llamada pnputil. Esta herramienta nos permite administrar la lista de controladores guardados en el sistema, además de importarlos, exportarlos o borrarlos.
Todo ello lo hacemos a través de una ventana del símbolo del sistema o CMD donde podremos utilizar el comando con sus correspondientes parámetros. Con el fin de exportar la base de datos de controladores que os comentamos, tecleamos lo siguiente:
pnputil /export-driver * .
Además, en este caso el fichero con la copia de seguridad de los controladores se llevará a cabo en la carpeta donde nos encontremos en ese instante y desde donde ejecutamos este comando. Lo recomendable es que creemos una carpeta especialmente para ello y así la podamos manejar más cómodamente.