La tarjeta gráfica es un componente crucial en tu PC, ya que se encarga de procesar y renderizar las imágenes que ves en la pantalla. Desde los gráficos de alta resolución en los videojuegos hasta la reproducción de vídeos, desempeña un papel fundamental en el ordenador. Pero, con el tiempo, es común que la gráfica presente errores. Ya sea porque es un modelo antiguo que ya no puede manejar las demandas de los programas modernos o porque lo sometes a cargas intensivas de trabajo, como editar vídeos o jugar a videojuegos con gráficos al máximo.
El natural que el componente comience a mostrar signos de desgaste. De esta manera, si notas que la pantalla de tu equipo se pone en negro, las ventanas del escritorio parpadean cada vez que las mueves o los programas se bloquean sin razón aparente, es posible que tu tarjeta gráfica esté experimentando problemas.
Cabe señalar que este tipo de errores pueden ser indicativos de fallos en el hardware, pero en la mayoría de los casos, el origen proviene de los controladores. Son programas de software que permiten que el sistema operativo y la tarjeta gráfica se comuniquen entre sí. Si estás experimentando esta situación, afortunadamente, existen métodos para abordar estos problemas en Windows 11.
El primero y más fácil de todos es a través de un atajo de teclado, al pulsar Ctrl + Windows + Shift + B al mismo tiempo, escucharás un pitido que indica que la tarjeta gráfica se ha reiniciado.
Este método es rápido y efectivo para solucionar problemas menores del componente. No obstante, si el problema persiste, es posible que necesites echar mano del Administrador de dispositivos para hacer un reinicio manual.
-Pasos para restablecer los drivers de la tarjeta gráfica en Windows 11
Abre el Administrador de dispositivos. Puedes hacerlo escribiendo el nombre de la herramienta directamente en la barra de búsqueda de Windows. Expande la sección Adaptadores de pantalla para que se muestre la tarjeta gráfica de tu ordenador. Luego, haz clic con el botón derecho en el nombre de tu gráfica (por ejemplo, NVIDIA GeForce RTX o AMD Radeon RX) y selecciona Propiedades.
En la ventana de propiedades, navega hasta la pestaña Controlador, selecciona la opción Deshabilitar dispositivo y confirma la acción. Espera unos segundos mientras la pantalla se vuelve negra temporalmente. Una vez que el controlador se haya deshabilitado, selecciona nuevamente el controlador y elige la opción Habilitar dispositivo para reiniciarlo. De esta manera, los drivers de la tarjeta gráfica se habrán actualizado con éxito.
Siguiendo estos pasos, podrás reiniciar el controlador gráfico en tu PC con Windows 11 y resolver problemas relacionados con la tarjeta gráfica de manera efectiva. Recuerda que es importante mantener los drivers de todos los componentes actualizados para garantizar un rendimiento óptimo del hardware y evitar problemas en el futuro.