Si hace un par de días que Google lanzaba Chrome 113, primer derivado -como es obvio- en publicar su versión tras el lanzamiento de Chromium 113, le llega el turno ahora a Brave 1.51, que como se ve no sigue la numeración original del proyecto, como si hace por ejemplo Microsoft Edge, pero tampoco es que importe mucho.
Así, Brave se presenta con muchas de las novedades de fondo de Chromium 113, las mismas que trajo Chrome 113 y que se resumen en parches de seguridad, correcciones de estabilidad y optimizaciones de rendimiento, además de algunos cambios en el soporte de elementos CSS, la mejora del rendimiento la codificación con CPU con AV1… pero no la implementación de forma predeterminada, al menos de momento, de WebGPU.
En todo caso, lo interesante de los derivados de Chromium no suele ser las coincidencias que mantienen con su base, por lo general bastantes pues a fin de cuentas todos colaboran en mayor o menor medida con el desarrollo de Chromium, sino sus propios añadidos, fuente de -en contra de que la opinión de muchos críticos- una de las guerras de los navegadores más interesantes que se han visto en años.
¿Qué hay de nuevo en Brave 1.51, pues? De todo un poco, aunque en consonancia con la esencia del navegador, el grueso de las novedades se reparte entre los dos focos más habituales: cripto y privacidad.
En el primer bloque, lo que en Brave denominan como Web3, lo cual es muy discutible, las novedades giran en torno a la mejora del soporte con determinados contenidos y proveedores, aunque de destacar algo sería la nueva opción para fijar NFT automáticamente, facilitando que el nodo local comparta los datos almacenados en caché y los NFT fijados a la red IPFS que se añaden a la cartera de Brave.
Más interesante, sin embargo, es lo que Brave 1.51 trae en materia de privacidad, como es la opción de permitir o bloquear de manera permanente la ejecución de scripts individuales (a menos que se cambie manualmente), motivo principal por el que esta función, implementada por el navegador desde sus inicios, retirada más tarde y reintroducida de nuevo, pero desactivada por defecto, todavía se encuentra así.
Si te interesa, puedes activar la función en ‘Configuración > Escudos de Brave > Bloquear scripts’ y si te falla alguna página una vez lo hayas hecho, mira de desactivar el bloqueo a través del menú de la página en la barra de direcciones (donde está el icono del candado).
Otras novedades de Brave 1.51 incluyen un nuevo diálogo de identificación para los servicios de Google en sitios de terceros de carácter individual y no global, mejorando así la privacidad del usuario; la opción de ‘copiar enlace limpio’, esto es, únicamente la URL necesaria para ir al sitio, sin la basurilla de referencias que suelen incluirse; y mejoras menores en funciones como la vista de lectura, la información de nuevas versiones del navegador y otros elementos.