Por cuestiones de arquitectura no podemos disfrutar de Boot Camp en los Mac con chips M1 o M2: Windows aún no tiene un soporte para chips ARM lo suficientemente avanzado. Pero el asistente para instalar el sistema operativo de Microsoft en un Mac con chip Intel aún se utiliza, y es una buena noticia que Apple siga ofreciendo soporte.
Las novedades más importantes son el soporte para redes Wi-Fi con cifrado WPA3 y la solución a un error con Bluetooth que podía impedir que el Mac saliese del reposo. Y si trabajas con una Apple Studio Display tienes una versión específica, la 6.1.17, para que Windows trabaje sin problemas con esa pantalla.
Esta pequeña actualización aporta un rayo de esperanza para el futuro. Ahora mismo la única forma de usar Windows en un Mac con chips M1 y M2 es virtualizándolo a través de aplicaciones como Parallels, pero en Cupertino deben de estar atentos a que en Microsoft lancen una versión de Windows lo suficientemente estable y eficiente como para poder ofrecer instalarla en una partición separada de macOS con el permiso de la exclusividad de Qualcomm. Quizás es cuestión de tiempo.
Boot Camp debería actualizarse automáticamente en todos los Mac con chip Intel. Puedes forzar la actualización manual desde Preferencias del Sistema, en el panel ‘Actualización de software’.