El iPhone 14 ha generado opiniones enfrentadas, y es comprensible, porque Apple pecó de un nuevo exceso de continuismo con dicha generación de smartphones, aunque lo compensó de forma parcial con los cambios y mejoras introducidas en los modelos iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max.
Como ya os contamos en su momento, solo esos dos modelos vienen con el nuevo SoC Apple A16, un chip muy avanzado que, de momento, es el más potente de su categoría, aunque este chip también tiene un punto mejorable, su GPU. El núcleo gráfico que ha integrado Apple en ese nuevo SoC no es un modelo de nueva generación, sino que más bien podemos considerarlo como una revisión menor del que se utilizó en el SoC A15.
Esto tiene una explicación. Según un nuevo informe Apple intentó desarrollar una GPU de última generación para integrarla en el SoC A16, pero al final falló estrepitosamente. Los ingenieros de la compañía de la manzana se embarcaron en un proyecto muy ambicioso que, al final, los acabó superando por completo.
Dos fuentes de confianza aseguran que Apple llegó a tener un prototipo de esa GPU que querían montar en el SoC A16, pero que este consumía demasiada energía y reducía notablemente la autonomía de los iPhone 14 Pro y Pro Max. Por otro lado, ese alto consumo tenía otra consecuencia importante, y es que hacía que las temperaturas de trabajo de esos dos smartphones se disparasen.
Por desgracia, estos problemas surgieron muy tarde, y Apple no tuvo tiempo de volver a embarcarse en otro desarrollo, así que no tuvo más remedio que recuperar el diseño de la GPU del SoC A15 para dar forma a una «nueva» unidad gráfica y llevarla al SoC A16. Esto explica el pobre salto generacional que se ha producido entre ambos chips en lo que a rendimiento gráfico se refiere.
Sabemos que Apple está intentando desarrollar una GPU de nueva generación para sus próximos iPhone que contará, en teoría, con soporte de trazado de rayos acelerado por hardware, y también contará con otros ajustes que le permitirán ofrecer un mayor rendimiento sin renunciar a un buen nivel de eficiencia. Son objetivos complicados, pero no hay duda de que la compañía de la manzana mordida cuenta con los recursos necesarios para cumplirlos.
Apple tiene los recursos, como hemos dicho, pero también tiene un problema, y es que desde la salida de Gerard Williams III y de Mike Fillipo el gigante de la manzana no ha logrado encontrar el ‘talento humano’ que necesita para cubrir el hueco que ambos dejaron en su división de desarrollo de chips. Dicha división está capitaneada ahora mismo por Johny Srouji, pero está claro que sus logros han sido modestos, solo tenemos que ver los resultados de los chips M2 y A16.