OpenAI es la compañía de moda. Los lanzamientos de DALL-E 2 y de ChatGPT la han convertido en referente absoluto de una industria que promete revolucionar nuestro mundo. No está sola, por supuesto, y entre sus potenciales competidoras está una empresa que tiene grandes planes y un apoyo especialmente importante.
Anthropic. En 2021 varios veteranos de OpenAI comenzaron a tener diferencias con la estrategia que estaba planteando la empresa. Acabaron abandonándola para crear un nuevo startup a la que llamaron Anthropic. Entre sus fundadores destacan los hermanos Daniela y Dario Amodei, siendo este último exvicepresidente de Investigación en OpenAI.
Google está detrás. El gigante de las búsquedas mantiene una actitud mucho más cauta que Microsoft a la hora de lanzar productos basados en IAs generativas, pero sigue moviendo fichas. Una de las últimas fue precisamente una inversión de cerca de 400 millones de dólares en esta empresa, convirtiéndose así en uno de los principales apoyos de cara al futuro. El movimiento va en la misma dirección en el que fue la inversión, mucho más cuantiosa, de Microsoft en OpenAI. Como parte del acuerdo, Anthropic acordó que Google fuera su «proveedor en la nube preferido».
Claude. En enero de 2023 Anthropic lanzaba ‘Claude’, su particular rival a ChatGPT. Su comporamiento en ciertos escenarios era según algunos analistas superior, aunque más tarde OpenAI lanzaría GPT-4. El nombre de este modelo de IA generativa, por cierto, parece ser un homenaje a Claude Shannon, «el hombre que creó la información». Se puede solicitar acceso a Claude, aunque también está disponible como base del chatbot Poe lanzado por Quora.
Anthropic quiere desbancar a OpenAI. Documentos obtenidos por TechCrunch revelan los planes de futuro de la compañía, que quiere lograr levantar una inversión total de 5.000 millones de dólares en los próximos dos años para lograr rivalizar con OpenAI y así poder introducirse en más de una docena de segmentos con la ayuda de sus desarrollos en IA.
Claude-Next. Así se llama ese modelo de próxima generación o «modelo de frontera» («frontier model») que según esos documentos será 10 veces más potente que la IA más potente actualmente. Eso costará dinero, claro: al menos 1.000 millones de dólares que se gastarían en los próximos 18 meses. En ese desarrollo tendrá un papel destacado la llamada «IA constitucional» que según los responsables de Anthropic ayuda a evitar riesgos y amenazas en el desarrollo de una iA que esté alineada con los valores humanos.
Necesitarán miles de GPUs. Para poder entrenar ese «modelo de frontera» Anthropic necesitará una potencia de computación de 10^25 FLOPs, lo que representa varios órdenes de magnitud superiores a lo que se usan los modelos más importantes hoy en día. Para lograrlo necesitarán «decenas de miles de GPUs», se indica en el documento.
Todo por demostrar. El documento marca una estrategia y demuestra la ambición de Anthropic, pero este sector está en plena ebullición. Además de Google que también tiene a Google Brain y Deepmind y Microsoft con OpenAI, gigantes como Meta, NVIDIA o Baidu están apostando por la IA.