La presentación de la arquitectura Zen 5 podría tener lugar en el Computex que se celebrará este mismo mes de junio, y según una información que procede de un supuesto trabajador de Lenovo AMD tiene pensado dejar de ofrecer nuevos drivers y soporte en Windows 10 para los procesadores y APUs basados en dicha arquitectura.
Esto quiere decir, en resumen, que Zen 5 no tendrá soporte en Windows 10, aunque obviamente esto no significa que los procesadores y APUs basadas en dicha arquitectura no vayan a funcionar. Lo más probable es que funcionen, pero al mismo tiempo cabe la posibilidad de que al no contar con soporte no rindan adecuadamente o que incluso den algunos problemas.
Hay una razón de peso por la que AMD habría tomado esa decisión, que sinceramente me parece poco acertada teniendo en cuenta que Windows 10 es el sistema operativo más utilizado a día de hoy, y es que la compañía de Sunnyvale quiere reforzar su apuesta por las capacidades y el rendimiento de Zen 5 trabajando con IA.
Windows 11 e IA van de la mano, así que ya sabemos por dónde van los tiros. La fiebre alrededor de la inteligencia artificial no ha hecho más que empezar, esta irá cada vez a más, y al final es solo cuestión de tiempo hasta que la mayoría de los PCs vendidos estén respaldados por dicha tecnología, que promete ser el motor del mercado en los próximos años.
-Zen 5 requerirá Windows 11 para funcionar correctamente
Al menos en teoría, es decir, siempre que esta información sea cierta. Puede que este movimiento por parte de AMD ayude a mejorar la tasa de adopción de dicho sistema operativo, sobre todo entre el público gaming, que son los que suelen renovar sus equipos con más frecuencia y los que mejor han recibido a Windows 11, solo tenemos que ver la cuota de mercado de dicho sistema operativo en Steam para darnos cuenta de ello.
Si te preguntas si valdrá la pena actualizar a Zen 5 la respuesta es un claro depende, ya que dependerá del procesador que tengas actualmente. Si tienes un procesador basado en Zen 4 la respuesta es que no, ya que se espera una mejora del IPC de un 10% aproximadamente, cifra que gracias a los incrementos de frecuencia y a la subida del modo turbo podría ascender de media a entre un 15% y un 20% en el mejor de los casos.
Por contra, si tienes un procesador Zen 3 o anterior sí que valdrá la pena dar el salto a Zen 5, ya que la mejora total de IPC en ese caso será de un 23%, aproximadamente, y con el aumento de frecuencias y del modo turbo podríamos tener una mejora de rendimiento total de más de un 30% fácilmente. Este sí sería un salto generacional lo bastante grande como para justificar la inversión a realizar.