Es lógico y normal que con el tiempo los teléfonos Android sean un poco más perezosos, pero también es verdad que podemos conseguir minimizar este daño con ciertas soluciones para aplicar.
Pero no creáis que vamos a realizar arduas tareas de configuración interna o cosas parecidas, ya que estas soluciones que vais a leer son muy sencillas de realizar y de sentido común muchas de ellas. Ejecutando tareas, que no van a ser complicadas ni nos van a llevar mucho tiempo, podrás conseguir que tu Android vuelva a tener fluidez y que no notes más esa sensación de ralentización que tanto molesta.
-Limpiar el menú de inicio
Si tenemos muchos iconos en la pantalla de inicio de nuestro smartphone Android, puede ser una buena solución eliminar aquellas que no sean imprescindibles, ya que esta puede ser una causa de ralentización.
Pero no solo si tenemos muchos iconos de las apps, sino también los widgets pueden afectar en este sentido. Todo esto unido a un terminal que ya tenga unos años, puede hacer que la experiencia se ralentice, incluso las propias transiciones sean más lentas.
-Desinstalar aplicaciones
De paso que hemos borrado los iconos de la pantalla de inicio, siempre podemos aprovechar para desinstalar aplicaciones que llevemos muchísimo sin usar o de esas que utilizamos como mucho una vez al año. Por ejemplo, puede ser que los villancicos nos gusten mucho en Navidades, pero no sería lógico tener la app instalada todo el año, sobre todo si solo vamos a usarla en una época en concreto.
Por eso es conveniente borrar todas aquellas apps que no nos sirvan, porque no solo vamos a conseguir más almacenamiento en el móvil, algo que también ayuda a la velocidad, sino que el dispositivo tendrá que lidiar con menos datos (puede que alguna de esas aplicaciones estuviera sincronizada con la nube), lo que debe provocar que todo vaya mejor.
-Conseguir un nuevo lanzador
Hay ocasiones en que se vuelve a tener más fluidez si se cambia el lanzador con el que funciona el dispositivo. En la Google Play Store tenemos muchos por lo que podemos ir probando hasta conseguir tener el que mejor se adapte a nuestras necesidades y con el que consigamos mayor velocidad en las transiciones y el funcionamiento general del terminal.
-Detener la sincronización
Las aplicaciones de redes sociales, las del tiempo, las noticias y todo ese tipo de apps se van sincronizando automáticamente para ir actualizándose.
Aunque lo normal es que sea cada 15 minutos cuando se conectan para recoger información, cuando se tienen muchas de este tipo, puede que estén afectando al buen funcionamiento y la fluidez del dispositivo. Lo mejor sería ampliar los horarios de sincronización o directamente desactivarlas para que sigan ocupando nuestro terminal con tal sincronización continuada.
-Buscar actualizaciones
Siempre debemos tener el dispositivo actualizado, puesto que en muchas de las actualizaciones de los fabricantes se mandan sistemas mejorados de ahorro de memoria, mejoras en la gestión de cualquier app o una mayor fluidez en el propio sistema. Por eso es importante actualizar Android.
Pero no solo debemos actualizar Android, sino que también hay que estar al día en las aplicaciones, ya que lo normal es que las nuevas versiones mejoren la estabilidad y fluidez de las anteriores.
Podemos entrar en la Google Play Store, pulsamos en la foto de nuestro perfil, después vamos a Ajustes, Preferencias de Red y posteriormente dar en Actualizar aplicaciones automáticamente. Al entrar elegimos si queremos que se actualice con cualquier red (móviles y WiFi), Solo por WiFi o No actualizar aplicaciones automáticamente (esta no es aconsejable).
-Cambiar el navegador
Si eres de los que usas Google Chrome para todo, hemos de decirte que deberías cambiarlo, puesto que usa una gran cantidad de recursos del sistema y esa puede ser una razón para que todo te vaya mucho menos fluido.
Tienes otras opciones muy interesantes como Brave o DuckDuckGo, ambos basados en Chromium como Chrome, pero consumiendo muchísimo menos de nuestro terminal cuando están en funcionamiento.
-Reiniciar a menudo
Algo que puede solucionar tus problemas de fluidez y que es sumamente sencillo es reiniciar el teléfono regularmente. Tampoco decimos que lo hagas todos los días, pero sí de vez en cuando, para que la memoria residual se libere y todo comience desde cero. Seguro que notarás una buena diferencia si lo haces.
-Acelerar animaciones
Como bien sabes, Android está repleto de animaciones o transiciones que le dan al sistema ese aspecto de fluidez característico.
Pues bien, podemos probar a mejorar la velocidad de estas y que así se compense la lentitud, realizando lo siguiente:
- Vamos a los Ajustes de Android.
- Después de eso vamos a las Opciones de desarrollador (que está abajo del todo) o Ajustes > Sistema > Avanzado > Opciones de desarrollador.
- Vamos hacia abajo y configuramos la Escala de animación de ventana, Escala de animación de transición y la escala de duración del animador en .5x. Esto reduce la duración de las animaciones a la mitad (podemos desactivarlas por completo si lo deseamos).
-Flashear un kernel personalizado
El kernel es el encargado de administrar cada interacción entre el software y el hardware de nuestro teléfono.
Si flasheamos uno personalizado nos permitirá modificar el funcionamiento del hardware, lo que puede provocar una mayor velocidad general de todo el sistema.
Algunos incluso ofrecen configuraciones para juegos, lo que supone la máxima potencia en dicha tarea, volviendo a lo normal cuando no juguemos.
-Una nueva ROM
Puede ser que una ROM personalizada para nuestro dispositivo consiga una mayor fluidez gracias a la implementación de una interfaz más ligera, menos exigente y con más sentido para nuestro teléfono.
Puede ser una brillante idea en algunos casos, por lo que podría ser una forma de solucionar la falta de buen funcionamiento que sufrimos en el smartphone. LineageOS es una de esas ROMs que mejor se suele adaptar a los móviles.
Con todo lo que hemos contado vamos a conseguir que vuestro terminal Android vuelva a la fluidez que tenía antes. Todas estas soluciones son sencillas y no tendremos que realizar ninguna tarea complicada o liosa.