Para instalar Windows 11 en un PC, tu equipo debe ser compatible con una serie de requisitos. Sin embargo, desde hace un buen tiempo, los usuarios que quisieran instalar este sistema operativo en un PC que oficialmente no soporte algunos de estos requisitos, podían hacerlo mediante un truco que involucraba escribir la línea de comando ‘/product server’.
Esto hacía que muchos equipos antiguos pudieran obtener una nueva vida al migrar al último sistema operativo de Microsoft. No obstante, la compañía decidió parchear este método en la última build canary para insiders, por lo que se acabó el poder evitar la restricción del TPM 2.0 en equipos antiguos.
-Microsoft parchea uno de los métodos para evitar los requisitos de Windows 11
La cuenta de Bob Pony en X advertía sobre ello al ver que la build 27686 para insiders de Windows 11 acabó parcheando el truco que permitía evitar el requerimiento de TPM 2.0 a través de la línea de comando. Pony confirma que la actual versión de Windows 24H2 funciona correctamente con este pequeño truco, pero puede que no por mucho tiempo.
Los usuarios llevan varios meses utilizando este comando para poder actualizar sus equipos antiguos a Windows 11. Si bien existen otros métodos, como el uso de herramientas de terceros similares a Rufus, que permiten montar una imagen del sistema operativo sin este requerimiento, También hay otros requerimientos que ya parcheó Microsoft, como el de la instrucción POPCNT en procesadores.
Hasta que dicha instrucción no fue parcheada, cualquiera podía instalar Windows 11 incluso en procesadores tan antiguos como un Athlon o Core 2 Duo. Nvidia también se puso al día con ello, por lo que, si tienes un procesador sin dicha instrucción junto a una tarjeta gráfica relativamente reciente, podrías acabar en un bucle de pantallazos azules en Windows 10 y 11.
El truco para evitar la restricción del TPM 2.0 y Secure Boot tenía que aplicarse a través de un terminal durante el proceso de instalación de Windows 11. De esta manera, la instalación se saltaría la verificación de hardware, incluyendo TPM y RAM. Actualmente, para instalar Windows 11 de manera oficial y sin evadir restricciones, se necesita, como mínimo, un procesador Intel de octava generación o un AMD Ryzen de segunda generación, y 4 GB de RAM, limitando la instalación de Windows 11 a equipos de 2018 y en adelante.
Microsoft no ha mencionado haber parcheado este truco, y probablemente se acabe extendiendo al resto de builds. Esto podría hacer que los usuarios tengan que recurrir a otra manera para instalar Windows 11 en equipos antiguos, incluyendo la instalación de Windows 11 LTSC Enterprise Edition, una versión que tiene compatibilidad con hasta CPUs de dos núcleos y 1 GHz de frecuencia de reloj (y TPM 2.0 opcional). Y es que, a pesar de haber parcheado este método, todavía existen alternativas, pero será cuestión de tiempo hasta que Microsoft las acabe parcheando todas.