Con el lanzamiento de Windows 11, Windows 10 dejó de recibir soporte en cuanto a nuevas funciones, pero seguirá recibiendo actualizaciones de seguridad durante unos cuantos años. Si nuestro PC es compatible con Windows 11, podemos actualizar el equipo a Windows 11 sin pasar por caja.
¿Qué pasa si todavía seguimos en Windows 7? Si todavía utilizamos un equipo gestionado por Windows 7 las posibilidades de poder actualizar a Windows 11 son remotas, ya que los requisitos de hardware son mucho más elevados. Sin embargo, 7 años después del lanzamiento de Windows 10, podemos utilizar la licencia de nuestro equipo con Windows 7 en un nuevo equipo. Con el lanzamiento de Windows 8, Microsoft introdujo las licencias digitales asociadas a un hardware y una cuenta de Microsoft, por lo que, si intentamos utilizar la licencia de un equipo con Windows 8 en otro nuevo, Windows no nos permitirá activar la copia.
Sin embargo, Windows 7 no estaba asociado a ningún hardware concreto. Aunque Microsoft afirma que las etiquetas de las licencias que antiguamente se encontraban en los ordenadores estaban asociadas a un hardware concreto, realmente no es así, por lo que, si tenemos una licencia válida de Windows 7, podemos utilizarla sin problemas con un nuevo PC instalando Windows 11, sin necesidad de comprar una licencia oficial de Microsoft o alguna de las licencias baratas que podemos encontrar por internet.
-Aprovechar la licencia de Windows 7 en Windows 11
Para aprovechar la licencia que tengamos de un equipo en Windows 7, en otro nuevo o que sea compatible con Windows 111, lo primero que debemos hacer es crear un medio de instalación, ya sea descargando la herramienta que Microsoft pone a nuestra disposición para descargar una imagen ISO de Windows 11 o bien utilizando el creador de medios de instalación disponible a través de la herramienta que Microsoft también nos ofrece. Ambas aplicaciones podemos descargarlas desde su página web a la que podemos acceder desde este enlace:
https://www.microsoft.com/es-es/software-download/windows11
Independientemente de cuál de las dos opciones seleccionamos, en ambos casos será necesario utilizar un USB con al menos 8 GB de espacio, pendrive que se formateará durante el proceso por lo que, previamente, debemos copiar los datos si queremos conservarlos.
Otra opción, más cómoda, pasa por utilizar la aplicación Rufus. Rufus es un programa que nos permite crear unidades de arranque en base a una imagen ISO. Pero, además, también nos permite descargar la última versión disponible de Windows 11 e crear, automáticamente, el medio de instalación., sin tener que descargar la imagen en nuestro equipo ni utilizar la herramienta de Microsoft para crear soportes de instalación de Windows 11. Rufus es una aplicación gratuita que podemos descargar a través del siguiente enlace y que se encuentra traducida completamente al español.