Básicamente hace referencia a las opciones de ‘suspender’ o ‘hibernar’ la computadora, a pesar de que el sistema operativo de Windows lleva más de 35 años en el mercado, con la nueva actualización a Windows 11 vuelven a surgir dudas, en este caso, relacionadas con el ahorro de energía de tu ordenador. Pues bien, pese a que apagar, hibernar o suspender no son lo mismo, no siempre apagar el ordenador es la mejor de las tres opciones para ahorrar energía.
El concepto de apagar es simple, cerramos por completo todas las tareas del ordenador y lo dejamos a cero. Es importante subrayar que si decidimos apagar el equipo, este se apaga totalmente, finalizando todo lo que se esté realizando.
Por otro lado, encontramos otras dos opciones que podemos usar cuando ya hemos acabado de trabajar o queremos descansar durante unos minutos, y que no implican el cierre de todos los programas, documentos e incluso de todo el sistema.
Una de ellas es la opción de suspender. A través de esta, el ordenador entrará en un modo de consumo de energía mínimo pero mantendrá todas las ventanas y aplicaciones abiertas. La otra, hibernar, se puede considerar un punto intermedio ya que mantendrá todos los programas y aplicaciones que estábamos usando abiertos, y, además, no consumirá energía porque, a la práctica, cuando no lo estemos utilizando estará apagado, pero sin cerrar todo aquello que teníamos abierto.
Teniendo esto como base, lo normal y lo que la mayor parte de la gente hace es apagarlo por completo. Sin embargo, suspender o hibernar tu ordenador es la opción más ahorrativa si hablamos de un uso intermitente (esto no se aplica a un ordenador que cerramos un viernes y no volvemos a encender hasta dentro de cuatro o cinco días).
Esto es así porque si cierras pero vas a volver a iniciarlo a las pocas horas, estás perdiendo el tiempo la próxima vez que lo vuelvas a encender. Este tiene que arrancar de nuevo, lo que significa que necesita recargar el sistema operativo en la memoria desde cero. Ya no solo eso, necesitarás volver a iniciar todos los programas y tareas y cargar los datos en los que estabas trabajando.
Además, tu ordenador en reposo puede iniciarse automáticamente para realizar actualizaciones si es necesario, y se completarán por la mañana para cuando estés listo para trabajar, evitando así perder más tiempo.
Si sabemos que nuestro PC va a estar más que unas horas apagado pero queremos dejar algunas aplicaciones abiertas, la opción de hibernar, que como antes hemos comentado, es una opción entre medias, es la mejor opción. Conservaremos todas las aplicaciones y programas abiertos, con la ventaja de que no habrá consumido energía durante el tiempo que no lo hemos utilizado.
Sabiendo todo esto, selecciona la opción que consideres más adecuada. Si vas a iniciarlo en algunas horas, suspéndelo o hibérnalo, si vas a retomar tu trabajo dentro de unos días, quizás sea mejor apagarlo.